El Tarot está compuesto por un conjunto de 78 cartas. 22 de ellas forman el Arcano Mayor, mientras que las 56 cartas restantes pertenecen al Arcano Menor. Durante miles de años, el Tarot ha sido una de las herramientas místicas más utilizadas para el desarrollo personal. Se utiliza frecuentemente en conjunto con la alquimia, la astrología, la psicología, la numerología, la Cábala, la filosofía y otras tradiciones esotéricas. Muchos lo consideran un espejo del alma humana.
Cada carta del Tarot contiene una imagen, un nombre y un número. En conjunto, forman un símbolo con un significado específico. Se podría decir que el Tarot habla un lenguaje universal a través de símbolos arquetípicos (así como el signo zodiacal Leo es el símbolo arquetípico de la fuerza). Comprender e interpretar estos símbolos significa que podrás identificar estas cualidades en tu propia vida y utilizarlas de manera positiva.
Las cartas del Tarot tienen significados profundos con múltiples capas y niveles. Las profundidades ocultas dentro de nosotros —que inconscientemente podríamos tratar de negar, suprimir o liberar— pueden salir a la superficie a través de ellas. Este lenguaje universal hace que el Tarot sea especialmente adecuado para el autoconocimiento y la toma de decisiones sobre el futuro.
A menudo, buscamos consejos antes de tomar decisiones o confirmación de nuestras dudas y creencias. Una lectura de Tarot puede ayudar a proporcionar estas perspectivas, ya sea sobre el tipo de día que nos espera o sobre la persona de la que nos estamos enamorando. Las cartas del Tarot en sí no son mágicas. En esencia, son solo tinta sobre papel. No hay nada extraño ni maligno en ellas.
Lo que sí es mágico es la forma en que las cartas del Tarot pueden ayudarte a conectar con una parte más profunda de ti mismo—esa parte que sabe que no hay límites, que siempre hay más que suficiente y que todo lo que deseas es posible. El lugar donde residen los deseos ocultos, las acciones y las metas. El Tarot puede ayudarte a desarrollar la autoconciencia, permitiéndote tomar decisiones conscientes, obtener perspectiva sobre ciertas situaciones y avanzar hacia la siguiente fase de tu vida.
El Tarot busca guiarte, ayudarte a confiar en tu intuición y permitirte “saber” lo que realmente quieres en la vida.
El Tarot revela las energías que te rodean y te ofrece una visión de ti mismo. Te abre a las posibilidades y al autodescubrimiento.
En el pasado, la Iglesia temía cualquier cosa que remotamente se asemejara a lo oculto. Debido a que la gente luchaba por comprender los poderes del Tarot, se le asoció con prácticas oscuras y ocultas. Por esta razón, muchas personas aún se mantienen escépticas sobre el Tarot. Sin embargo, el Tarot es completamente independiente de la fe o las creencias y no es aterrador ni malévolo, a menos que la persona que lee las cartas elija que lo sea. Es simplemente una herramienta que te permite abrirte a la sabiduría interior y al conocimiento oculto. El Tarot revela lo que “es” y se mueve contigo.
El Tarot muestra un reflejo de nosotros mismos en el momento en que elegimos mirar nuestro reflejo.